Proporciona a la empresa fondos para cubrir los costos asociados con la búsqueda y contratación de un reemplazo temporal o permanente, así como para compensar la pérdida de ingresos y ganancias durante el período de transición. Esto puede incluir gastos de reclutamiento, capacitación del nuevo empleado, pérdida de clientes o contratos, y cualquier otro gasto operativo adicional que surja debido a la ausencia del empleado clave.